No seas un esclavo de tu blog: 10 claves para mantenerlo al día de manera práctica y eficaz

¡ Solo 3 de cada 10 blogs logran cumplir su primer año de vida! (al menos eso nos dicen las cifras oficiosas) . No sé si estos datos serán fiables al 100%, pero sí que son llamativos.

En un primer análisis realizado, hemos detectado que las dos principales causas por las que la mayoría de los blogs se caen tan pronto son principalmente el no alcanzar el número de lectores objetivos esperados en sus primeros meses de vida y el nivel de exigencia que supone escribir posts con regularidad (recuerda que el ratio aconsejado para un blog recién estrenado es 3 post por semana).

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Así que si estás pensando montar tu propio blog, hoy te vamos a poner sobre la mesa trucos y consejos que un grupo de bloggers hemos puesto en práctica y que nos han funcionado para mantener nuestro blog continuamente actualizado sin que esto nos exija tener que escribir a diario

1. Crea tu propio calendario de publicación. Sí, sí lo que oyes, como si fueras un medio de comunicación, planifica tu contenido. Es decir, si eres un blog de moda puedes crear un calendario en función de los principales eventos del sector: Madrid Fashion Week, fiestas de fin de año, inicio de rebajas… Tus contenidos se caracterizarán por ser diversos, actuales, frescos, y tú ganarás en planificación y organización y en mantener la inspiración al día
2. Programa tus post, casi todas las herramientas del mercado tanto gratuitas (WordPress) como de pago, te permiten escribir tus entradas en el momento en que mejor te venga y programar su publicación automática a posteriori. Te recomendamos trabajar con dos semanas de programación, pero eso está claro que depende de tu blog, la asiduidad con la que publiques y tu tiempo de dedicación al blog.
3. Organiza tu tiempo bajo dos criterios
   • Visión de tu blog a medio-largo plazo: Si estás empezando, te aconsejamos que lo hagas cada tres meces (cada 6 si tu blog ya está consolidado). Analiza los resultados de los posts ya publicados y compara su temática, su contenido y su formato con tu calendario de publicación. Si tus lectores prefieren vídeos o entrevistas a extensos artículos de investigación que te llevan mucho tiempo en documentar, céntrate en los primeros e invierte tu tiempo en aquello que interesa a tus lectores
   • Visión de tu blog en el día a día; corto y medio plazo. Regularmente y dependiendo de tu disponibilidad y de tus habilidades, organiza un espacio de tiempo en tu agenda para escribir tus artículos (recuerda que cuanto más practiques, menos tiempo consumirás en ello). Planifícalo y cúmplelo. En este “hueco” lee otros blogs, escribe tus artículos, revisa los que tienes pendientes de publicar por si debieras actualizar algún detalle o dato.
4. Establece la frecuencia de tu publicación de manera honesta. Es decir, párate a pensar cuántos posts puedes publicar semanalmente y si vas a poder mantener esa frecuencia en el tiempo.  Es mejor que escribas dos posts a la semana, todas las semanas (o incluso uno), que no que una semana publiques tres, la siguiente ninguno, luego dos, luego cero—. Establece un número y mantelo. Recuerda que publicar no significa escribir. Si tú una semana tienes tiempo, puedes escribir digamos cinco, artículos, y después programar su publicación automática
5. Si colaboras en otros bitácoras, enlaza tus artículos desde tu propio blog. Actualízalo con tus propias colaboraciones, además de mantener vivo tu blog, lo enriqueces con enlaces de interés y refuerzas tu personal branding y la reputación de tu blog.
6. Haz un uso variado del formato de tus entradas. No tienes por qué escribir siempre artículos de opinión exhaustivamente desarrollados (cuyo nivel de exigencia a la hora de redactarlo y documentarlo suele ser elevado), a veces un enlace a un artículo de otro autor, a un video…  sobre el que tú des tu opinión, una réplica, o con un consejo es suficiente para aportar valor a tu lector. No te obceques en desarrollar artículos de largo desarrollo, sé práctico: varía y gestiona tu tiempo con un poco de todo. Recuerda que en la diversidad está el gusto.
7. Inspírate en otros blogs, artículos de actualidad, twitter, facebook. No copies, pero sí inspírate en lo que hacen los demás. Si tienes la idea sobre lo que escribir, tienes mucho tiempo ganado. Además como la inspiración te puede llegar en cualquier sitio, usa la tecnología (desde el tradicional lápiz y papel, a aplicaciones para smartphones como  evernote – que yo te recomiendo)
8. Pide ayuda externa. Un blog no tiene que ser cosa de uno, puedes iniciar la andadura con un colega, amigo, socio y así os repartis la publicación. Si prefieres llevar las riendas en solitario, pide colaboradores externos que periódicamente publiquen en tu blog. Aquí sí que recomendamos que seas exigente con el nivel de compromiso de tus colaboradores, tanto en la calidad como en los plazos de entrega. O incluso hay quienes que buscan contenidos gratis para blogs (yo no lo he probado nunca, sé que se hace, pero no sé cómo funciona)
9. Si en una etapa de tu vida, no puedes mantener tu blog por una cuestión de prioridades, pero quieres hacerte un nombre en el entorno 2.0 de tu sector, colabora con otros bloggers, mantén tu nombre en la red, y retoma tu propia actividad cuando ya puedas comprometerte con el proyecto
10. Sé paciente. Al principio todo cuesta y más ahora que la competencia es tan dura. Pero si eres constante, ofreces un contenido de relevancia e interés para tu público con  regularidad, tienes gran parte del trabajo ganado….

Dinos tú cuál es la otra clave que a ti te funciona….

Raquel Fernández Campaya , cofundadora de la empresa de comunicación Comuniquea lleva más de una década trabajando en el área del marketing y la comunicación en entornos multinacionales de los sectores industriales y ONGs. Licenciada en Filología Inglesa, Raquel reorientó su carrera hacia el sector del marketing y la comunicación con dos master en Dirección de Marketing por el IE y en Dirección en Comunicación Corporativa e Institucional 2.0 por la UAH. Puedes contactar con ella a través de Twitter, LinkedIn o mail.