Vacaciones: Paréntesis de “lo habitual” y píldora de la salud

Llega el momento que muchos esperan: Las vacaciones y el receso en las obligaciones cotidianas, al menos por un tiempo. Las vacaciones son como una escapada de lo que habitualmente nos rodea, con el fin de provocar una desconexión en nuestra rutina. Esto no implica necesariamente que debamos hacer la maleta e irnos a una playa paradisiaca para olvidarnos de todo lo que tres días antes daba sentido a nuestra vida. Más que eso se trata de dedicar ese tiempo que tenemos en hacer cosas diferentes a las que solemos hacer, que nos agraden, diviertan y ayuden a relajarnos. Y esto señores se hace indispensable en la vida de cualquiera que quiera permanecer sana física y emocionalmente.

Vacaciones: Paréntesis de “lo habitual” y píldora de la salud

© paul prescott – Fotolia.com

Si conocéis a algún empresario seguramente le habréis oído decir que le resulta imposible irse de vacaciones, quizá porque cree que unos días de ausencia y sin control en la oficina puede hacer que se vaya al garete. Y si hay algunos que deciden tomarse esos días de merecidas vacaciones, lo hacen con la empresa a cuestas; Qué no falte la cerveza y la tumbona pero tampoco el móvil y los constantes correos para verificar que todo anda “sobre ruedas”.

Empresarios, trabajadores, estudiantes e incluso desempleados o jubilados; Todos necesitamos desconectar de nuestro día a día porque es la única forma de romper con nuestra dinámica, abrir nuestra mente y coger impulso para volver a enfrentarnos, con mayor fuerza, a nuestra situación real. Es importante y necesario. Y si nos lo tomamos en serio, podremos sacar jugo a todas las ventajas y beneficios que aportan las vacaciones. Y que ahora mismo te las recito:

  • Ahuyentan nuestras preocupaciones. Digo ahuyentan porque no sólo las alejan. Cuando hacemos algo que nos divierte, nuestra mente y cuerpo se relajan, olvidando por momentos esas preocupaciones. Este distanciamiento con nuestros problemas hará que veamos las cosas de otra forma y seguramente, y sin darnos cuenta, encontraremos el método que disuelva esas inquietudes.
  • Eliminan el estrés. Borramos nuestros horarios y nos dedicamos más tiempo a nosotros, viviendo más pausadamente y sin prisas.
  • Dedicamos más tiempo a la meditación. Tenemos más tiempo para pensar en nosotros mismos y nuestra vida, así que pensamos en como corregir y mejorar nuestras actitudes.
  • Nos volvemos más creativos y estimulamos esta capacidad. Dejamos volar nuestra imaginación e ideamos propósitos a cumplir en el futuro que hemos visionado y nos gustaría alcanzar.
  • Reconectamos con nuestro entorno extra-laboral, ajeno a nuestras obligaciones y estudios para dedicar más tiempo a nuestra familia y amigos. Y por tanto, a socializarnos con todo tipo de personas.
  • Estudios aseguran que mejoramos cualquier malestar físico. Suena lógico si pensamos en que destensamos nuestros músculos que se mantenían en constante alerta por el estrés.

Con todo esto estamos incrementando nuestra sensación de satisfacción, nos volvemos más optimistas y sin duda alguna estamos mejorando nuestra salud.

El periodo vacacional, entendido por muchos como un paréntesis en nuestra vida laboral, es mucho más que eso. Es un proceso personal de reflexión, aprendizaje y mejora, través del cual veremos nuestra vida de un modo diferente.

 

Sara CáceresSara Cáceres, en la red SaraCace, es profesional de la comunicación y la creación digital. Puede ayudarte con cualquier cosa que requiera del diseño gráfico, gestión de redes sociales y asesoramiento en comunicación o en entornos digitales. Su objetivo es compartir conocimiento y aprender cada día algo nuevo. En su tiempo libre colabora con una organización impartiendo valores entre los más jóvenes.

 

Puedes acceder a about.me/saracace para seguirla en las distintas redes sociales.

 

 

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