En un contexto de poca oferta (vacantes de empleo) y mucha demanda (candidatos en búsqueda de trabajo), el reclutador tiene a su disposición miles de CV’s entre los que poder elegir a los más adecuados cuando surge una oportunidad. Es por ello que captar su atención para poder ser considerados en un proceso de selección, se vuelve crítico.
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Sin embargo, y aunque parezca difícil de creer, la mayoría de los candidatos siguen haciendo las mismas cosas que han hecho durante los últimos años. Continúan usando los portales de empleo para inscribirse a ofertas, por lo que el CV se sigue considerando como el documento central mediante el cual un candidato muestra su interés en una determinada oferta de empleo.
El ‘pero’ a esta estrategia de búsqueda es que los tiempos han cambiado; la crisis económica conlleva la destrucción de puestos de empleo y una escasa generación de ellos, lo que hace que las cifras del paro se hayan disparado en los últimos años. Por tanto, el uso exclusivo de un CV (que supone un documento cada día en más desuso) no hace más que agravar el problema, puesto que el reclutador no dispone del suficiente tiempo como para leerse más que una mínima parte.
Por tanto, es crucial el llamar la atención de dicho reclutador para poder tener posibilidades de incorporarse al proceso de selección. Una vez hecho esto, será cuando el candidato tenga la oportunidad de convencer a la empresa de que es la mejor opción disponible.
Y para hacerse notar y destacar entre los demás, qué mejor que usar la Red en nuestro propio beneficio, sobre todo teniendo en cuenta que la tendencia es que los reclutadores buscan a los candidatos en Internet.
Por ello, ¿qué podemos hacer para tratar de llamar la atención de un reclutador?:
- Localizarles, seguirles e interactuar con ellos. Es decir, tratar de generar un vínculo, que nos conozcan. Y para ello, es imprescindible una cierta constancia. Si surge una oportunidad, parece obvio que primero quieran contar con aquellos candidatos a los que ya conocen.
- Ser proactivos vs reactivos. Si nos limitamos a inscribirnos en ofertas en los tradicionales portales de empleo, no seremos más que un CV más, que probablemente el reclutador jamás se leerá, o por lo menos existirán muy pocas probabilidades. La idea en este caso es no sólo mostrar lo que hemos sido (mediante nuestro CV), sino demostrar nuestras competencias y habilidades en la Red.
- Tener una presencia activa en la Red, y sobre todo cuidarla. No se trata de inundar las redes con nuestro ‘yo’, sino de elegir aquellas que son afines a nuestros intereses, y usarlas de una forma profesional.
- Ser creativos. El reclutador tiene más candidatos que nunca donde poder elegir. Por tanto, se fijará especialmente en aquellos que ofrezcan algo diferente, que tengan alguna característica que no tengan los demás.
- Utilizar la Red en favor propio, para crear y difundir nuestra identidad profesional. Lo primero que hará el reclutador será buscar el nombre del candidato en Internet; por tanto, habrá que darle buenas razones para que confíe en nosotros. En ese caso, podríamos empezar a posicionarnos mediante un blog propio, participación en grupos en LinkedIn, creación de canales específicos en Youtube o SlideShare para poder compartir el contenido que generemos, …
Ahora bien, llamar su atención no consiste en poner un reclamo. Al captar su atención, es preciso demostrarle que nuestra presencia en la Red es lo más consistente posible. A nadie le gustaría, y menos a un reclutador, fijarse finalmente en un candidato para comprobar que no existe nada, o lo que hay deja bastante que desear.
Miguel Ángel Riesgo tiene un Executive Master en E-Business por el IE Business School y es licenciado en Gestión Comercial y Marketing por ESIC, así como diplomado en Informática de Gestión. Mantiene su blog profesional en el que habla sobre empleo 2.0 y marca personal, así como de gestión de equipos humanos. Colabora con Infojobs en su blog sobre orientación laboral, en la ‘escuela de comerciales’. Ha trabajado durante los últimos 7 años como Sales Manager en Infojobs.
[…] cuando hablamos de construir y proyectar nuestra identidad profesional con el propósito de atraer la atención de los reclutadores y ganar puntos para convertirnos finalmente en la alternativa elegida. Porque no estamos hablando […]